Tal y como ya hablé en el anterior post del peligro que conlleva el mal uso de las nuevas tecnologías (¿qué son y qué peligros conllevan las adicciones tecnológicas?), cabe dedicar una entrada a aquellas
medidas preventivas que desde casa se pueden llevar a cabo.
A diferencia de las adiciones a las sustancias, donde las personas tienen que
aprender a vivir en total abstinencia, con las tecnologías no pasa lo mismo
puesto que tienen que aprender a vivir con ellas. Por ejemplo, el ordenador es
una herramienta de trabajo en la escuela donde los libros ya dejan de tener el
valor que antes tenían…. Por ello es importante fomentar un buen uso desde que
son pequeños.
Pero esta enseñanza debe ser bilateral, por un lado nuestros
hijos nos irán enseñando el uso de estas nuevas tecnologías y los padres y
madres tenemos que enseñar a los hijos su uso responsable.
Lo primero que hay
que decidir en casa es qué clase de aparatos queréis que entren en casa ya
que en cada familia tiene que tener sus propios criterios de selección y sistema
de valores (la edad en la que le compraremos su primer móvil, si en casa queremos que haya playstation…). Yo
me encuentro muchas veces en boca de mis hijos con la frase:"Es que ….. tiene
móvil ya”, "es que a … le dejan jugar con el móvil”, “ por que yo no puedo y …
si que puede jugar con la play en casa?”….
Es importante explicar a los niños que en nuestra casa se
toman una serie de decisiones que pueden que no coincidan con las decisiones
que se toman en otras casas, y que en este caso las comparaciones se tienen que
escuchar en su justa medida. Me horroriza ver como niños a edades muy tempranas
llevan móviles que ni sus padres llevan por lo que valen.
Pero, ¿Cuando se considera que el niño tiene la madurez
suficiente para tener un teléfono móvil?
Hay muchas opiniones, pero la mía es
que tienen que tener una cierta madurez no sólo para tener uno físicamente sino para saber el uso que darle y
aunque pensemos que nuestros hijos tengan madurez suficiente, siempre tiene que
haber unas herramientas de control para que no puedan acceder a contenidos
inapropiados para su edad.
La edad recomendada para que un niño tenga móvil es a los 15
años, pero la realidad que con el paso al instituto a los 12 años pensamos que
esa es la edad para dejarles en su poder un aparato que tiene sus beneficios y
también inconvenientes. Lo que sí hay que tener claro es que los niños menores
de 12 años pueden jugar, ver contenido multimedia pero no es recomendable
permitirles el acceso a las redes sociales.
Una vez tomada la decisión es fundamental tener en cuenta algunas medidas preventivas.
- LUGARES COMUNES: La ubicación de los ordenadores también hay que tenerlo en cuenta para poder tener un control de los contenidos sin tener que estar aislados en sus habitaciones.
- COMUNICACIÓN EN VIVO : Fomentar la comunicación y el diálogo dentro de casa y fuera de ella. Estrategias como tener una caja en la entrada para dejar los móviles nos permitirá delimitar horarios y sitios del uso del móvil, no sólo a nuestros hijos sino también a nosotros mismos. La tele en los momentos de las comidas también restan calidad en la comunicación familiar.
- APRENDER A ABURRIRSE: El aburrimiento es un elemento maravilloso para potenciar la imaginación y aprender a gestionar el tiempo libre de una manera más responsable y creativa.
- CUIDADO CON EL SECRETISMO: No pasa nada por supervisar el uso que hacen nuestros hijos, a veces caemos en el dilema si será intromisión, pero como padres sabemos calibrar donde está el límite siendo necesario supervisar el uso que dan nuestros hijos y el grupo con el que se rodea. Es importante saber los sitios de internet por donde navegan, las personas con las que se comunica a través de las redes sociales o el grado de conocimientos que posee.
- FIJAR OBJETIVOS PARA NAVEGAR: Evitaremos así que busquen cosas y curioseen sin tener claro qué es lo que realmente están buscando.
- INFORMAR: De los pros y los contras que tienen las nuevas tecnologías, enseñando a nuestros hijos la importancia de no facilitar ni pedir direcciones, teléfono o cualquier tipo de datos que puedan identificarle, así como que nos avisen siempre que un “amigo de chat” insista en solicitar información o datos personales.
- PENSAMIENTO CRÍTICO: Enseñar a nuestros hijos a ser críticos en cuanto a los contenidos, publicidad… les ayuda a tomar decisiones de manera más reflexiva y madura. Por ejemplo, si para mi hijo, con una edad de acceder a las redes sociales, es importante que antes observe qué es lo que le puede ofrecer y luego decidir qué es lo que quiere aportar, enseñar o exhibir.
- SISTEMAS DE PROTECCIÓN: Evitando que accedan a contenidos inadecuados.
- RUTINA DIARIA: Primero las responsabilidades y luego el rato establecido para el uso de las tecnologías.
- FOMENTAR OTRAS ACTIVIDADES DE OCIO: Juego al aire libre, relaciones sociales, contacto con la naturaleza, actividades deportivas son algunas de las actividades imprescindibles que les ayuda a realizar otro tipo de ocio menos sedentario y aislado.
- DE DIA MEJOR QUE DE NOCHE: Sin luz, la noción del tiempo disminuye, además de la importancia que tiene el descanso. Es importante evitar que se conecten por la noche a cualquier aparato electrónico. Usar despertadores de toda la vida evita que estén mirando el móvil por la noche rompiendo el sueño y la hora de ir a descansar, dejando el móvil fuera de la habitación.
Al igual que insisto en la importancia de conocer a su grupo de iguales, observar cómo se relacionan con los otros o saber dónde van y con
quién van, también es importante poner mucha atención en el uso que le dan a
las nuevas tecnologías evitando que puedan desarrollar una adicción de la que
muchas veces los padres no nos damos cuenta.
Como siempre os digo... cualquier cuestión o duda, dejad vuestro comentario abajo o poneros en contacto conmigo a través del correo electrónico que encontrareis en el lateral izquierdo del blog.
Nos vemos en el siguiente post.